DELINCUENTES ORGANIZADOS, LOS POLITICOS, LOS LIDERES SINDICALES, LOS JUECES.
Para justificar la ineficacia en el manejo de los problemas que aquejan a nuestro país, a cada momento los personajotes y personajillos que integran las bandas de delincuentes organizados que se llaman políticos o funcionarios públicos, de uno u otro partido, facción o “familia”, gritan loas o atacan la llamada lucha contra la delincuencia organizada, con el objeto de que el pueblo crea que están queriéndolo proteger, cuando es sabido que estas actitudes son para que, dejen de atacar a sus patrones que los encumbraron al poder o de poner en el mal a las personas que tienen a cargo la lucha.
¿En verdad, la delincuencia que ataca el poder público es más peligrosa o dañina para el país? Claro que es perjudicial la delincuencia organizada, ¿pero ella estará integrada por gente ajena a los políticos, los líderes sindicales, los jueces, policías etc.? lo dudo, ya que cada vez que atrapan a los s de las bandas delictivas, existen policías, gente que pertenece de alguna manera a políticos etc. y quizá esto seria el mal menor, pero lo que verdaderamente es alarmante y puede ser fácilmente comprobable, es que los políticos, funcionarios públicos, lideres obreros, jueces, ministerios públicos, en el desempeño de los cargos se enriquecen verdaderamente en forma vergonzosa a ciencia y paciencia, de diados, presidente, magistrados etc., y sin el riesgo de sus competidores es decir los delincuentes comunes, ya que escudados los hampones “funcionarios” en sus cargos, hacen obras que cobran al triple y cuádruple de su valor, exigen cuotas a los trabajadores por trabajar, venden las plazas que deberían de estar con los verdaderos trabajadores, compran cosas inútiles o superfluas en fin, creo que todos conocen los manejos que hacen los políticos, cuya corrupción es ostentosa y hasta retadora para los mexicanos.
Alguien a puesto coto a los arbitrariedades del Júpiter o Beduino, que esta a cargo de la presidencia del tribunal Superior de Justicia del D. F., a quien se le acusa de vender los nombramientos, de imponer a sus incondicionales en las vacantes del tribunal, de hacer tianguis en el interior de los locales judiciales, de vender la impartición de justicia a los bancos y a los políticos perredistas, los agachones jueces y magistrados en corrillos murmuran sobre el rapaz manejo del presidente, pero ninguno se atreve a enfrentarlo “por que lo vayan a correr”, vaya impartidores de justicia que no sirven ni para defenderse ellos mismos. Mexicanos ¿deberás? merecemos esto que nos pasa o debemos reaccionar y hacer un frente pacifico, violento, o de cualquier forma para demostrar que se ha acabado la paciencia; a nivel de sugerencia, juntémonos en la oficinas del presidente del tribunal y tratar de sacarlo si es necesario a patadas. Ya basta.
EL LLANERO SOLITITO
