El panista Diego Fernández de Cevallos pidió una respuesta inmediata para que la violencia que prevalece en el país sea contenida y que el secretario de Seguridad, Genaro García Luna, "no se equivoque" con su predicción sobre la disminución del crimen.

Advirtió que de no atenderse con rapidez la ola de inseguridad que aqueja al país, se corre el riesgo de que la corrupción y la inestabilidad continúen en territorio mexicano.

Durante su participación en el ciclo de conferencias del programa Espacio 2011, el político recordó las palabras recién emitidas por Genaro García Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública, respecto a que la violencia se extendería al menos otros siete años.

"Dijo García Luna que más o menos en siete podremos empezar a recuperar la tranquilidad, ojalá, ojalá no se equivoque", expresó.

El también ex aspirante a la presidencia de la República mencionó que las nuevas tecnologías son una herramienta para que el crimen organizado opere de manera efectiva e incluso para que el delito surja de las esferas del poder.

"La tecnología, está claro, sirve para lo bueno y para lo malo, para la paz y para la guerra, para el progreso y la devastación (...) tenemos que darle valores éticos y morales a la conectividad para que esta tecnología tenga un servicio eficaz para el ser humano", comentó.

En ese sentido, consideró que sea de donde provenga el crimen -de las cúpulas del poder o de las organizaciones delictivas- tiene origen en la enfermedad y no en la pobreza o la ignorancia.

Por ello exhortó a todos los sectores sociales, desde los colectivos civiles, los sindicatos, las dependencias públicas, las estructuras gubernamentales y los medios de comunicación, generar una cultura de solidaridad y participación que permita reivindicar el escenario nacional.

El llamado Jefe Diego también habló de la dualidad de distintos actores de la escena política, quienes han sido reconocidos por grandes méritos, pero en realidad son deleznables por fingir ser honrados cuando realmente son ladrones.

Al ser cuestionado por un joven universitario sobre su experiencia tras el secuestro que padeció hace meses, el ex senador aseguró que no se siente como una víctima.

"Yo no puedo asumirme como víctima de nada, ni de nadie, creo que todos los seres humanos podemos enfrentar la peor adversidad y sacarle legítimo beneficio (...) muchos como yo fuimos privados solamente de nuestro espacio, de nuestras libertades para conducirnos o movernos, pero no fuimos privados de nuestra libertad espiritual", señaló.
El Universal