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¡AL DIABLO CON LAS INSTITUCIONES!
- Autor : felixfrancisco
- Fecha : Lunes 11 de Febrero de 2013 08:56
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Alguien lo dijo, tal vez en un arranque de desesperación y frustración al perder la confianza en las instituciones jurídicas establecidas en nuestro país. Pero siendo verdaderamente honestos y objetivos, las instituciones no tienen ninguna culpa, y si acaso existiesen deberíamos ser reflexivos en nosotros mismos. Porque las instituciones se componen de personas comunes como cualquier otro. Con sus yerros y virtudes. Y esas actitudes son las que trascienden beneficiando o perjudicando a los demás.
Este espacio de expresión inicia con la leyenda “Tus ideas podrían cambiar al mundo”, pero, desde su creación, el mundo ha sido mundo y no lo cambiaremos, si acaso lo modificamos. Más en cambio, el hombre sí ha evolucionado desde nuestros ancestros hasta la actualidad, y es aquí donde conviene reflexionar.
Ya alguien dijo acertadamente que cada quien tiene su modo de matar cucarachas, y como en la guerra, en el amor, y en los negocios, agregaría yo, todo se vale, mientras sea ético; otro más sugirió que para empezar a litigar debería iniciarse por emplearse a fondo acudiendo a reuniones, seminarios, volanteando, visitando juzgados, incluso fiestas para darse a conocer. Por supuesto que se vale. Lo que no se vale es adoptar esa actitud cangrejera pesimista y conflictiva de contreras en donde no se aporta nada beneficioso a la sociedad, y que solo busca reñir con quien se le cruce en su camino. Que en navidad y año nuevo todos somos sus hermanos y compatriotas, que a todo mundo desea parabienes y el resto del año se la pasa dañando a sus semejantes con sus actitudes.
El día que nos despojemos de los siete pecados capitales y los guardemos en un baúl para nunca sacarlos, a menos que sea necesario, ese día diremos que hemos dado un paso hacia adelante y entonces seremos dignos de ser tomados en cuenta por todos, incluso por nuestros clientes.
Por eso, valdría mejor la expresión: ¡Al diablo con nosotros mismos!
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