Estado de Referencia: Guanajuato
Hola que tal! mi nombre es Daniel soy Chef, hace un par de años estuve trabajando en Gto Capital en un restaurante, posteriormente el restaurante cerró y fui transferido a otro restaurante (propiedad de los mismos dueños del anterior). Estuve trabajando aproximadamente un año en cada uno de los restaurantes, hasta que la relación laboral se volvió bastante agresiva, no solo para mí, sino para mis compañeros de trabajo también, dado que se proponían a crear nuevos contratos que implementaran reducciones salariales y disoluciones de anteriores relaciones laborales, eliminando antigüedades y demás. Así que buscamos asesoría legal en el mes de febrero del año que esta por terminar. Las faltas en las que estaba incurriendo la parte patronal eran bastantes, por mencionar algunas: yo no tenía contrato firmado, todo fue verbal, ninguno estaba asegurado por el salario real ante el IMSS y nos obligaban a firmar hoja de nomina por un salario inferior, algunos no tenían IMSS, nunca nos entregaron recibos de nomina ni una hoja que estipulara las aportaciones patronales al IMSS, llevábamos 2 años sin recibir pago de aguinaldo, atraso salarial durante casi un año, el atraso para la mayoría de los trabajadores era de 4 a 7 días, en mi caso era ya de un mes de atraso y recibía pagos parciales, nunca totales. Nulo pago de horas extras o primas dominicales, etc.
Luego de acudir a la asesoría nos comentaron que muchas de estas circunstancias eran causales de un despido injustificado, y que nos recomendaban ya no acudir al lugar de trabajo, que no diéramos aviso alguno. Por ética trabajamos el último día 14 de febrero, ya que había muchas reservaciones, y así dejamos de asistir 3 trabajadores el día 15, sin hacer aviso alguno, por recomendaciones de nuestra abogada. Nuestra abogada reside en la ciudad de León Gto, y no tiene especialización en laboral. Por lo cual acudió a un abogado recomendado entre sus conocidos para que llevara nuestro caso en la ciudad de Guanajuato.
Nuestros abogados nos pidieron todas las pruebas que tuviéramos a la mano, sin embargo no contábamos con recibos de nómina, únicamente una de las trabajadoras demandantes contaba con la copia de una carta de ingresos expedida por el restaurante, y yo al igual que ella contaba con una carta de ingresos firmada, en hoja membretada y sellada por el restaurante declarando que mi sueldo era de $14,995.00 mensuales.
Se presentó la demanda y hemos asistido a diversas juntas de conciliación y arbitraje, sin llegar a algún acuerdo. Continuamos con el litigio, hasta donde yo tengo entendido, y de la parte patronal vino un ofrecimiento económico muy por debajo de lo que alguna vez nos explicaron nuestros abogados que sugeriría la Junta de Conciliación y arbitraje. Nunca nos había entregado copias el licenciado que reside en la ciudad de Guanajuato, y por sugerencia de nuestra abogada aquí en León, le pedimos copia de toda la documentación acumulada hasta la fecha. Dentro de lo poco comprendo de dichos documentos es que se presentó la demanda en la cual se reclaman todos los adeudos patronales hasta la fecha por la causal de despido injustificado por las tres personas demandantes. Y la contestación de la parte demandada es que niegan cualquier adeudo de cualquier índole, pagos de horas extras y primas dominicales, ya que son improcedentes al no existir, y que niegan también el despido injustificado. En uno de los documentos se ofrece la reinstalación bajo esta condición de que no hay adeudo alguno ni pago de salarios caídos al no existir despido injustificado.
La situación que me resulta preocupante es que según la explicación que recibimos de nuestro abogado de Gto, es que la parte demandada ofrece la reinstalación y en ese caso serían aplicables los salarios caídos, incitándonos a aceptar dicha reinstalación. Evidentemente nosotros le manifestamos que por tantos problemas y agresiones que se tuvieron hacia nosotros, como faltas de respeto, preferíamos no aceptarla, a lo que él alegó que solo sería necesario que nos presentáramos un día a trabajar para poder argumentar nuevamente el despido injustificado. Me resulta confuso el proceder, ya que no me queda del todo claro los riesgos que se corren y si es realmente el mejor camino dentro de este proceso legal. Me resulta preocupante también que el abogado de la parte demandada y nuestro abogado se conocen de tantos litigios y que nuestro abogado se sienta un tanto confiado en que las cosas las tenemos a nuestro favor, o al menos eso él expresa.
Nuestra abogada de León es sumamente confiable, pero siento que la preocupación por que el restaurante vaya a cerrar o que el proceso se alargue aún más llega a nublar su juicio y objetividad para un consejo preciso. Ella sugería aceptar el bajo ofrecimiento económico de la parte demandada con el fin de terminar de una vez por todas el problema.
Me gustaría recibir una segunda opinión de una persona con pleno conocimiento de la materia, quisiera ver si ustedes pueden asesorarme un poco mejor al respecto.
Muchas gracias de antemano por su atención.
