Monic: Creo firmemente que usted ha caído en un engaño preparado por el consultante, opinión a la que he llegado gracias a mi experiencia tanto como ciudadano como porque soy abogado penalista. Mire usted, cuando en una gasolinería le despachan combustible, después de algunos segundos la bomba se desconecta automáticamente, ocurriendo lo mismo cuando es colgada en el lugar que tiene la bomba para ese efecto, así que en tales circunstancias lo adecuado es que el empleado cobre la cantidad de dinero por el combustible despachado, y abra nueva cuenta para surtir nuevamente gasolina. Claro está que se puede tomar nota del combustible inicialmente cargado en el automóvil y sumarle la cantidad que resulte de la recarga y, desde luego que a nadie se le ocurrirá que la negativa a recargar sea motivo de una formal queja cuando basta el expediente de avisar al empleado que el cliente esperará sin moverse hasta que le despachen toda la gasolina que desee, lo que ciertamente ocasionará demoras a los clientes que espperan turno, de tal manera que lo usual es que los despachadores agreguen la gasolina extra que se les solicita. Derivado de lo antterior, es que afirmo que el proble del cliente con el empleado tiene mayor fondo que el relatado en la consulta, originalmente pudo existir una cantidad insuficiente de la gasolina despachada, pero insisto que el problema se agravó debido a maltratos y hasta ofensas personalwes de parte del cliente, quien perdió en un intercambio de golpes de un delito de riña en la que él particpo y llevando la peor parte, buscó desquitarse dando intervención a la policía y ahora busca ayuda legal para continuar con su venganza.