Las 30 semanas deben contarse antes de la fecha del inicio de su incapacidad, no del inicio de su embarazo.

De la fecha en que esté programado el parto, deben contarse 42 días antes para el inicio de su incapacidad.

Y si a esta fecha de inicio de su incapacidad tiene 30 semanas cotizadas, el IMSS le debe pagar sus incapacidades al 100% de sus salario.

En caso de que a esta fecha no tenga las 30 semanas cotizadas, quien debe pagarle las incapacidades será su patrón.