Sus palabras traslucen un mayor interés por su relación con su pareja “mucho más joven” que por sus propios hijos así que permítame sugerirle que si sus hijos quieren vivir con su padre y éste los acepta, entregue voluntariamente al señor la guarda y custodia de los jóvenes, quienes de paso sea dicho se encuentran en la edad más complicada y difícil, cuando más necesitan el apoyo y orientación de los padres, cuando el ejemplo a seguir es lo que más influye y además constituye la fortaleza del carácter y conducta que ellos mismos habrán de observar en el futuro.

Sabía usted que durante la etapa de transición de niños a adolescentes los varones empiezan a producir espermatozoides y a tener los famosos “sueños húmedos”, las chicas empiezan a menstruar, sus pechos a crecer y en ambos casos su cuerpo empieza a cambiar, estos cambios generalmente producen inquietudes y dudas que deben ser debidamente atendidas por los padres, durante esta etapa las madres y padres tenemos trabajo corrido es decir de 24 horas, si no estamos atentos y dispuestos, seguramente los chicos se perderán, porque es la etapa más susceptible y fácilmente influenciable para ser cazados por los delincuentes que buscan jóvenes para pervertirlos.

Así que señora mía, después de lo dicho, usted decide como quiere ser tratada en el futuro por sus hijos, solo tiene dos opciones:

• Querida, amada y respetada siempre, porque fue la madre que siempre estuvo ahí cuando sus hijos la necesitaros, porque fue el “puerto seguro” de sus penas y “el faro” que los guió a su futuro, o
• La madre que los abandonó para vivir una aventura con un hombre más joven que ella.