DORMIR BAJO EL ALA DEL DRAGÓN O SER DEVORADOS POR UNA BOCANADA, CHINA EL GIGANTE

“China es un gigante dormido,

déjenlo dormir, pues cuando despierte

moverá al mundo”.

Napoleón Bonaparte, Emperador de Francia.

A partir de 1979 China experimentó una etapa de reformas trascendentales en donde se apostó por el comercio exterior como un medio para salir delante de la pobreza que aquejaba a la mayoría de su población, en ese momento muy poca gente se imaginó que China se convertiría en un inmenso dragón dispuesto a competir mano a mano con los titanes de la economía mundial, durante el periodo comprendido entre 1979 y 2005 el Producto Interno Bruto Chino creció en promedio 9.6% cada año, un porcentaje bastante alto para cualquier economía y más cuando esta se encuentra en desarrollo.

Desde ese momento fue cuando el Estado adoptó la política de “Puertas Abiertas” en donde se establecía lo ya mencionado, complementándolo con la inversión extranjera dando con ello pauta a la transformación económica y social de China.

Actualmente ese país ha logrado convertirse en la sexta economía mundial con un Producto Interno Bruto de 1,409 millones de dólares, por encima de Italia y sólo por debajo de Francia y Gran Bretaña; igualmente se ha convertido en la fábrica del mundo, desplazando a Alemania, quien tan sólo hace una década era líder en este el rubro, gran parte de lo que usamos y consumimos proviene de China, el cuarto exportador mundial y el mayor proveedor de bienes para México.

Lo que se pretende con el presente artículo es hacer conciencia de la realidad actual y es que China nos ha desplazado como el mayor exportador hacia Estados Unidos y como líderes en el ramo maquilador, ofreciendo ventajas muy difíciles de superar como lo son la enorme tasa de producción que se tiene aunado a sus bajísimos salarios, hablamos de una paga de novecientos pesos contra mil quinientos pesos al mes que se pagan en uno y otro país mensualmente a un obrero y aunado además al gran apoyo y coordinación que se tienen el Estado Chino con los diversos sectores de producción como lo son asociaciones, cámaras de productores o de comercio, etcétera, siendo este último aspecto algo que tenemos que aprenderle a China.

Como economía en expansión, China ha logrado el respeto y el temor de otras Naciones en cuanto a competir con ella pues es un arma de dos filos, estamos ante una interrogante ¿cómo verlos, como una oportunidad de desarrollo o como una amenaza para la industria nacional? Talvez resulte maravilloso el poder colocar los productos mexicanos en un mercado con más de mil millones de consumidores pero ya no será del todo alentador cuando se quieran ingresar productos chinos a México y lo vemos en la realidad, nuestro mercado está inundado de productos chinos, muchos de ellos ingresaron a territorio nacional de forma ilegal y los que lo hacen legalmente, con una enorme ventaja sobre los productos nacionales que han llevado a varias industrias a la agonía al grado de desaparecer, pero viendo la realidad tal cual es, México no puede encerrarse en una esfera de cristal y darle la espalda a las circunstancias sino todo lo contrario debe analizar muy bien la situación y tratar de formar una alianza comercial con China, ¿qué tan benéfico o perjudicial sería negociar un tratado de libre comercio o un acuerdo de cooperación económica? A lo que puedo responder que ventajas muchas, desventajas claro que las habrá como cualquier proyecto que se plantea y para modo de que sea más provechoso hay qué negociarlo con inteligencia y patriotismo, protegiendo a nuestra industria nacional y además que sea benéfico para el desarrollo de México.

No hay lugar a dudas de que China en la actualidad representa una gran oportunidad y la mayoría de los países latinoamericanos desean celebrar un tratado comercial con este gigante asiático y a su vez ellos ven en la región como un muy buen proveedor de materias primas, por ejemplo Brasil y Argentina proveen de soya a China quien es un gran consumidor de este cereal como lo es también del acero argentino, lana y demás cueros curtidos; Cuba por su parte le provee a China tabaco, productos químicos y equipos médicos de alta tecnología mientras que Chile, el único país latinoamericano que tiene celebrado un Tratado de Libre Comercio con los chinos le vende cobre al grado de convertirse en su principal proveedor por lo que a este mineral se refiere, teniendo estos cuatro países un intercambio comercial que rebasa los 6,900 millones de dólares.

¿Y qué pasa con México?, por su parte nuestro país también tiene un intercambio comercial con ellos, el cual data desde principios de los años noventa cuando apenas fue de 24.8 millones de dólares, aumentando en 2003 a 9,863.8 millones de dólares en donde lamentablemente nos encontramos con que también el déficit de la balanza comercial mexicana ha aumentado de manera exorbitante pues en el mismo periodo partió de 6.8 millones de dólares a 8,937 millones de dólares por lo que si de verdad queremos establecer una alianza estratégica en materia comercial con este gigante, de nosotros depende que efectivamente así sea, o seamos devorados por la bocanada del dragón.

El problema radica en que tenemos una sobre demanda de productos intermedios y terminados por parte de China y más que nada en el ramo de la electrónica como lo son circuitos modulares, unidades de memoria (las famosas memorias USB), reproductores de DVD y de discos compactos y una alternativa es recapitulando lo que se mencionó con anterioridad, China al igual que México también maquila sólo que aquél lo hace en mucho mayor proporción que nosotros por las innumerables y difíciles ventajas a superar que China proporciona a los inversionistas y un provecho que podemos sacar de ello es precisamente el establecer un acuerdo en el cual no sólo que México se lleven a cabo las etapas finales de ensamble o empaque para la venta al público de los productos intermedios que vienen de China, sino que también se aporte con tecnología mexicana para el mercado chino y que a su vez se respeten los derechos de propiedad industrial en este rubro y hacer que algunas empresas armadoras mexicanas con personal mexicano laboren en China apoyando en las labores de maquila de los diversos productos que son armados en aquél país, además de venderles materia prima pues un error que siento tiene el Tratado de Libre Comercio Celebrado entre China y Chile es precisamente que los chilenos aportan demasiada materia prima para que a su vez les sea devuelta en forma de producto terminado, el cual ha sido una equivocación y falsa interpretación de todos los países latinoamericanos, idea que vienen arrastrando desde sus independencias de la Corona Española, en el sentido de que podían salir adelante sólo con sus recursos naturales, cuando también es importante que se les trate de vender tecnología o aportar ideas para que sea una verdadera alianza comercial y no un máximo provecho para solo una de las partes convirtiéndose China de nuestro un proveedor de bienes a un verdadero socio comercial.

De entre los productos mexicanos con mayor demanda en el mercado chino podemos mencionar a los siguientes: tomate, melón, fresas, guayaba, mango, cítricos, carne de pavo, de pollo, ganado bovino, azúcar, atún procesado, tequila, mezcal, cerveza, refrigeradores domésticos, cigarros, cemento portland, vehículos, productos de vidrio, productos de acero y fibras acrílicas.

Como se puede apreciar lo que más se aporta a China son materias primas y muy poca casi nula tecnología y productos terminados, sé que es difícil y hasta casi imposible que México pueda aportar con más elementos, pero si de verdad se establece una estrategia para que no sólo todo lo intermedio o totalmente armado en China sino que de igual manera armemos aquí en México o que mexicanos vayan a China a aportar sus conocimientos para los diversos productos terminados. En efecto lo que debemos buscar más que un Tratado de Libre Comercio es una Alianza Estratégica para el Desarrollo Económico-Social Sustentable entre México y China para que además de que exista un intercambio de mercaderías, se puedan establecer apoyos y alianzas en otros aspectos como el tecnológico, el social y el cultural, tal y como lo desglosamos a continuación:

En los aspectos comercial y tecnológico, lo que debemos buscar es que los productos chinos no sólo sean terminados aquí en México, sino que también nosotros aportemos con tecnología y no con tanta materia prima y que a su vez esta se les venda de igual manera como productos terminados como por ejemplo mermeladas, perfumes, aceites comestibles, etcétera.

En este aspecto, debemos de buscar que se protejan muy bien las artesanías, prendas de vestir folklóricas o que le den la característica de nacionales como lo son los rebozos, los chales, los trajes de charro, en fin, que se protejan mediante una denominación de origen, así como las artesanías como por ejemplo la talavera y demás artesanías y manualidades que se hacen en el resto de la República, en fin y de igual manera me atrevería a pensar en que se protejan con este mismo mecanismo a las figuras religiosas que se hacen aquí en México e incluso las insignias nacionales pues hace poco vimos cómo muchas de las banderas mexicanas que se vendían para las fiestas patrias estaban hechas en China; lo anterior para proteger nuestra industria de la cual dependen muchas familias y además para que se tenga bien identificado lo que siempre se ha caracterizado como parte de la cultura y el folklor nacional.

En tratándose de los aspectos social y cultural lo que México puede hacer es establecer programas de becas, capacitaciones en China para conocer más aún los productos que se elaboran en China, que se haga en empresas y/o universidades y a su vez nosotros dar a conocer lo que se hace en México y de igual manera hacerlo con nuestra cultura logrando así una verdadera alianza cooperativa entre los dos países para que exista un adecuado apoyo sustentable, en donde de igual manera se regulen muy bien los aspectos de migración, de ecología, como por ejemplo el respeto a los ecosistemas marinos y costeros de cada una de las partes para el caso del transporte marítimo, no olvidemos que nuestro país tiene celebrado un Acuerdo con China sobre Transporte Marítimo, el cual se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 08 de Mayo de 2006 el cual podría dejarse sin efectos para complementar aún más este aspecto con esta Alianza Estratégica para el Desarrollo Económico-Social Sustentable entre México y China que se propone.

En fin de nosotros depende si en verdad queremos ganarnos un nombre y un prestigio en el contexto mundial y buscar alternativas para sacar adelante a nuestro país y ya de una vez por todas aprovechar las ventajas que nos ofrece el resto del mundo y no concentrar la mayoría de nuestras operaciones de comercio internacional con Estados Unidos.

BIBLIOGRAFÍA:

Página web del Banco Nacional de Comercio Exterior: "//bancomext/">bancomext

Página web de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales del Servicio Nacional de Aduanas de la República de Chile: "//direcon.cl/">direcon.cl

“China ¿oportunidad o amenaza?” Ensayo. Autor: Mariana Martínez. Consultado en la página web de la BBC Mundo: "//news.bbc.co.ik/hi/spanish/bussines/newsid_4649000/4649852.stm">news.bbc.co.ik/hi/spanish/bussines/newsid_4649000/4649852.stm

“Economía china: Los desafíos del fabuloso crecimiento” Ensayo. Autor: Antonieta Bezlova. Página web de IPS Noticias: "//ipsnoticias/nota.asp?idnews=36307">ipsnoticias/nota.asp?idnews=36307

“El comercio exterior de China. Una perspectiva mexicana” Ensayo. Autor: Roberto Hernández Hernández. Departamento de Estudios del Pacífico de la Universidad de Guadalajara, Jalisco, México.

Califica este artículo: Currently 1.87/5 1 2 3 4 5 Rating: 1.9/5 (78 Ratings )

Autor: TEPANTLATOANI (Visita mi Oficina)