ALTERNATIVA PARA EL DESARROLLO DE MÉXICO

L'impossible est il fantôme des timides et le refuge des lâches.

Napoleón Bonaparte.

Emperador de Francia 1769-1821.

La solución que tiene México para salir adelante de todos sus problemas se dice de forma muy sencilla pero no será nada fácil lograrlo y para ello es necesario lo que seguramente ya muchos de nosotros hemos escuchado de diversos analistas financieros: un crecimiento económico alto y sostenido, pero ello no significa nada más que las cifras macroeconómicas aumenten sino que debe ser un crecimiento con calidad pues el aumento de dichas cifras efectivamente ayuda, pero no es toda la solución, lo que se necesita son empleos y un bienestar verdadero para la población, en pocas palabras producir más y mejor y para ello se necesitan recursos y a su vez se necesita inversión, por lo que si no se otorgan las garantías mínimas a los empresarios para atraer sus capitales no se podrá avanzar mucho en este rubro, por lo que es necesario que entendamos de una vez por todas que si no trabajamos ya por nuestro país, independientemente de que nos estancaremos aunado a ello vendrá una “involución económica” y hasta tecnológica, teniendo un claro retroceso en muchas cuestiones en las que a lo mejor México se puede llamar todavía líder en la Región, pues como podemos apreciar los tiempos cambian y nos encontramos en un mundo de mucha competencia, ahí vienen pisando fuerte países como China, Indonesia, Malasia, Singapur o la India y en el ámbito latinoamericano tenemos a Chile, Brasil y Argentina ya es cuestión nuestra si nos subimos con ellos al camino del progreso o simplemente nos quedamos observándolos cómo se adelantan en otros aspectos en los que nosotros mostramos un desinterés total o a lo mejor apatía por falta de voluntad política.

Efectivamente mi propuesta para sacar adelante a México consiste en apostar en el aumento de la producción nacional pues de lo contrario no se podrán satisfacer las demandas de la población, que en verdad exista una posibilidad de crecimiento y desarrollo para las micros, pequeñas y medianas empresas que a mi parecer constituyen la columna vertebral de la economía de cualquier país; no significa con ello afirmar que las grandes empresas e incluso las transnacionales no confieran empleo ni ayuden a la planta de producción mexicana, pero lo que necesitamos es una industria propia, una planta de producción en serio más que en serie, dar a conocer a México no sólo como un país maquilador sino como una Nación emprendedora que puede salir adelante con sus propios recursos e ingenio.

Naturalmente para lograr todo esto lo que recomendamos es que existan estímulos fiscales tanto en el ámbito local como en el federal para que las empresas puedan crecer y desarrollarse y para ello se sugiere:

Primero, una verdadera coordinación y comunicación eficiente entre los Fiscos Federal, Local y Municipal, con lo cual quiero dar a entender es que dichas autoridades se encuentren enteradas de cualquier beneficio fiscal que se les otorgue a las empresas y que no después por falta de comunicación llegue la Administración de Auditoría Fiscal o su similar de cualesquiera de las autoridades de los tres niveles de gobierno a hacer el cobro coactivo de los supuestos créditos no enterados en tiempo pues si se está otorgando un beneficio por parte del Estado no es óbice que se sancione un incumplimiento inexistente, por citar un ejemplo, recomendamos para el fomento del establecimiento y desarrollo de empresas que dentro de los dos primeros años de su funcionamiento no paguen ninguna contribución federal, local ni municipal sino que esto sea a partir del tercer año de operaciones y para las empresas que ya venían operando con anterioridad que paguen sólo el 50% de las contribuciones federales, locales o municipales a partir de su inscripción en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio de su localidad y en los programas respectivos como lo son el PITEX (actualmente IMMEX), Maquila, PROSEC en fin.

Como se ha quedado precisado anteriormente se sugiere mejorar todos estos programas para que no sólo transformen tecnología extranjera sino que de verdad se pueda producir nuestros propios bienes.

Lo que sí se exige a todas las empresas es el pago total de los derechos por servicio de agua, pues como todos sabemos además de ser un bien preciado y escaso, en nuestro país no se paga un precio verdadero por recibirlo y lo menos que se puede hacer es que en verdad se entere el pago de los mismos.

Para el caso de que importen maquinaria o piezas para armar o fabricar, que se aumenten las franquicias o que se les exente del pago de las contribuciones.

Un ejemplo claro que tenemos es por ejemplo el Decreto para el Fomento de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación, el cual está encaminado a apoyar empresas que manufacturan o maquilan mercancías extranjeras para elaborarlas, transformarlas o repararlas y posteriormente exportarlas lo cual en mi opinión México lejos de ser un país productor de tecnología propia se convierte en un país maquilador pues si bien es cierto que el transformar mercancías extranjeras es una buena idea, ello no es suficiente para dar el siguiente paso que es el desarrollar una industria seria con tecnología competitiva y de calidad toda vez que en los diversos decretos y acuerdos que se han publicado, lamentablemente lo único que se garantiza es la transformación o reparación de bienes producidos en el extranjero y no en México y sinceramente eso no va a ayudar en nada al aumento de la producción ni tampoco a que tecnológicamente seamos independientes en materia económica.

Aunado a lo anterior ora cuestión que se plantea es tener un programa responsable de sustitución de importaciones, esto no para hacer mediocre a la industria nacional sino que en verdad se empiecen a producir bienes en México que se emplean en la vida diaria, de uso cotidiano y tecnológicos tal y como lo hizo Japón en su momento y como más recientemente lo hizo China, literalmente “copiando” industrias de otros países para hacerlas suyas y tener su propia tecnología.

Obviamente no buscamos un aumento en los aranceles ni mucho menos pero sí establecer un cupo determinado para este tipo de empresas que puedan imitar dicha tecnología, estudiarla y mejorarla; en México hay sobra ingenio y claro que se puede hacer, además de que con ello se busca que todas las piezas o elementos necesarios para desarrollar algún producto se pueda hacer en su totalidad o cuando menos lo mayor posible en nuestro país pues solamente así se va a aumentar el nivel de producción y la economía se verá mejorada.

De igual manera necesitamos un verdadero fomento de los programas y beneficios de las exportaciones para que estas empresas no sólo produzcan internamente sino que sus bienes lleguen a todos esos países con los que México tiene un Tratado o un Acuerdo Comercial para dar a conocer al mundo nuestra creatividad e ingenio además de que así obtendrían ingresos y con ello no sólo aumenta la producción sino que se fomente el empleo en nuestro país y para que esto sea posible requiere una verdadera y amplia difusión por parte de la Secretaría de Economía de los mismos y que no solamente se limiten a que se publiquen en algún Órgano Oficial de Difusión (como es el caso del Diario Oficial de la Federación y/o las Gacetas de las Entidades Federativas y del Distrito Federal) sino que se haga masivamente a través de los diversos medios de comunicación para que dicha información esté al alcance de todos, pues dichos Diarios Oficiales rara vez son revisados por las personas que se dedican a la producción y/o comercialización de bienes o si lo hacen, el texto jurídico no es cien por ciento comprensible salvo para los que nos dedicamos al Derecho, pero lo que sí se puede hacer es darlos a conocer de manera sencilla, sintetizada y hasta esquematizada, como en el caso de los folletos por ejemplo o pequeños manuales para las empresas.

Que nuestro comercio internacional ya no se concentre tanto con los Estados Unidos, no digo con ello que los ignoremos pero sí que haya una interrelación sana y no una dependencia o pleitesía, lo que propongo es que miremos más allá del Norte y consideremos a todos los Tratados Internacionales que en materia comercial tiene suscritos México, el cual es el país con mayor número de este tipo de acuerdos suscritos, luego entonces porqué no hacer llegar nuestros productos a otras partes del mundo si existen las posibilidades y la mesa está puesta.

Definitivamente quien diga o pretende nulificar por completo la relación con nuestro vecino del Norte se trata de una persona que no conocer verdaderamente la historia nacional, es una relación difícil sí, pero debemos tomar en cuenta que nadie es autosuficiente por completo, los seres humanos necesitamos de otros para poder subsistir y tomando en consideración que uno de los elementos del Estado es su población, no podemos darnos el lujo de erradicar nuestro comercio con ellos, qué quiero decir que lejos de verlos como enemigos hay qué tomarlos en consideración como un destino más para nuestros productos y una buena fuente de ingresos, pero sí es importante que la mayoría del comercio mexicano no se concentre tanto en Estados Unidos, hay qué aprovechar todos los recursos que tenemos y solamente así veremos un país mejor y diferente, que cambie para bien y progrese.

Que de dicho beneficio gocen también los talleres familiares y artesanales para lograr una industria verdadera, pues se necesitan mayor producción para generar empleos, erradicar la escasez y el no depender tanto de las importaciones se reducen costos para los consumidores, devolviendo al dinero su poder adquisitivo y hasta con eso mejora la economía y con ello se pueden aumentar los salarios para hacerlos atractivos y competitivos.

Otra cuestión que hay qué tomar en cuenta es que se garantice lo señalado en el artículo 28 Constitucional, esto es la libre concurrencia para evitar los monopolios que son un cáncer en las economías nacionales toda vez que no permiten el desarrollo de otros competidores y con ello encarecen los bienes y servicios.

Se ha comprobado en el ámbito internacional que esta es una traba para que los inversionistas vean atractivo el mercado nacional; independientemente de todos los demás problemas que hay al momento de emprender un negocio, la monopolización de ciertas ramas de la economía no aporta aspecto positivo alguno, pues lo que los empresarios desean es que se garantice su inversión y se les dé una verdadera oportunidad de desarrollo y no que la misma se pierda y su negocio e idea queden a la deriva para después irse a pique, estaremos de acuerdo que a ninguno de nosotros nos va a parecer perder nuestro dinero.

Que el Estado garantice la sencillez en el pago de contribuciones para así aumentar la recaudación y extirpar de una vez por todas la apatía del contribuyente por la complejidad en los pagos, entre lo que proponemos es la reducción del burocratismo, hacer una legislación tributaria transparente, clara pues es tanta la complejidad existente que abogados y contadores están de acuerdo en que el legislador al momento de preparar un ordenamiento de esta índole, no está cayendo en la cuenta que debe de velar por el cumplimiento de las mismas y no su evasión.

Aunado a ello se deben de mantener las contribuciones que en verdad ayuden al Erario Público y quitar las que sólo son una carga para el contribuyente y por los cuales se busque una evasión al Fisco, como lo son los enfocados a gravar la producción, pues si de lo que se trata es de fomentarla, no debemos ponerle trabas sino todo lo contrario, que se grave la intermediación de los productos, es decir a las personas que se encargan de colocar los bienes del productor dentro de un mercado, enfocándonos a que pague un impuesto sobre la renta que le dejan sus comisiones y eximir al productor de dichas obligaciones pues si mantenemos ambos tributos derivará un encarecimiento de los productos.

Profesionalización a los servidores del Fisco para que proporcionen un mejor servicio y asesoría en materia tributaria, sobre todo poner mayo énfasis tanto en los que se dedican a darle una atención directa al contribuyente como a los que se encuentran en las áreas de cobro coactivo para el caso de los morosos y los evasores.

Ahora bien así como sugerimos una buena relación y comunicación con los Fiscos de los tres niveles de Gobierno también lo sugerimos entre la Secretaría de Hacienda y Crédito Público junto con el Servicio de Administración Tributaria y la Secretaría de Economía para fomentar estos programas de importación y de exportaciones, tratando de unificar criterios de interpretación y que cuando de verdad haya algo que sancionar, que sea debidamente fundado y no sólo por meras cuestiones simples como nombres completos, tachaduras o enmendaduras que no afecten la integridad ni la identificación de los documentos por ejemplo para así incentivar el comercio exterior de nuestro país tanto para los que exportan para que esto se haga en mayor medida que en la actualidad y ser una potencia en este rubro y así, otra vez, aumentar la producción nacional erradicando la escasez y abaratando costos; así como para los que importan bajo los beneficios que señalamos para lograr una verdadera tecnología e industria competitiva.

BIBLIOGRAFÍA:

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Ley de la Propiedad Industrial.

Ley Aduanera.

Ley de Comercio Exterior.

Decreto para el Fomento de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación.

Decreto para el Establecimiento de Empresas de Comercio Exterior.

 “Impuestos Complejos” Ensayo. Consultado en la página electrónica del Instituto Tecnológico Autónomo de México: "//itam.edu/">itam.edu

 “Impuesto Único: Introducción a una Reforma Tributaria en México” Ensayo. Autor: Gutiérrez Chávez Adolfo. Consultado en la página electrónica  El Cato Institute: "//elcato/">elcato

“Los primeros cien días de Calderón: Más precios mentirosos” Ensayo. Autor: Godofredo Rivera. Consultado en la página electrónica  El Cato Institute: "//elcato/">elcato

“Los impuestos y el Estado de Derecho” Ensayo. Autor: Richard W. Rahn. Consultado en la página electrónica El Cato Institute: "//elcato/">elcato

“Tragicomedia Mexicana 1: La Vida en México de 1940 a 1970” Autor: José Agustín. Editorial: Planeta. México, Distrito Federal. 1989.

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Autor: TEPANTLATOANI (Visita mi Oficina)