Las grandes ciudades se han convertido en monstruos que a consta de los ecosistemas que los rodean, crecen desmesuradamente.

La responsabilidad de ello la tenemos todos, pero gran parte de ella se encuentra en las autoridades que de forma desmedida otorgan licencias de construcción a empresas urbanizadoras.  Lo grave es cuando al otorgar estas licencias, realizan cambios de uso de suelo sobre territorios que son o eran considerados como áreas naturales protegidas.

Tal vez se pregunten, bueno si ya están decretadas como áreas naturales protegidas ¿Cómo es que las autoridades otorgan licencias de construcción? Bien, pues los casos son diversos.  En Querétaro, tenemos varios ejemplos de ello.  Uno es precisamente el de Peña Colorada y otro el del Tangano.

En ambos territorios predominan el ecosistema conocido como Selva Baja Caducifolia, el cual es caracteristico porque las especies que la componen pierden sus hojas durante la época seca, es decir entre 5 y 8 meses del año.   Y aunque hace algunos años era uno de los ecosistemas predominantes en nuestro país, representando alrededor del 8%, del territorio, de lo cual  solo se mantiene intacto el aproximadamente un 3.7% y se distribuye mayormente en la vertiente del pacífico donde se extiende desde el sur de Sonora y el suroeste de Chihuahua hasta Chiapas continuándose hasta Centroamérica. Por el golfo de México, existe en manchones en el sur de Tamaulipas, sureste de San Luis Potosí, extremo norte y centro de Veracruz y extremo noreste de Querétaro, en el norte de la Península de Yucatán (Campeche y Yucatán).

Las consecuencias de la devastación de estas selvas bajas son principalmente la transformación del paisaje y la erosión del suelo.  Esto provoca a su vez  alteraciones en el ciclo hidrológico, lo que limita el crecimiento de las plantas, repercute en la respuesta agroproductiva esperada y conduce al paulatino deterioro de los recursos naturales de una región.

También cabe destacar que la serva baja caducifolia es rica en su flora y  en ser el habitad de numerosas especies endémicas (es decir, aquellas que no se encuentran en ningún otra parte del planeta)

Peña Colorada, que inicialmente había sido declarada como ZONA DE RESERVA ECOLÓGICA, perdió este carácter por vicios durante el procedidito de declaratoria, al igual que en el Territorio denominado como El Tangano.  Y aquí es donde queda mi pregunta al aire: ¿Debemos pagar todos por el deficiente trabajo de las autoridades? ¿o bien, por los intereses particulares de estas?

Quiero compartir con ustedes un reportaje que se hizo en la Ciudad de Querétaro por Gabriel Morales, en relación al territorio conocido como Peña Colorada.   ///watch?v=qArzqWZ3txQ.  Espero que sea de su interes

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Autor: Lic. Violeta Barbosa (Visita mi Oficina)