POR QUIEN DOBLAN LAS CAMPANAS?

Nací en el seno de una familia católica y me educaron bajo la fe y la creencia religiosa, bautizo, confirmación, primera comunión, casamiento y siempre a misa los domingos, de pequeños generalmente nos sentábamos en las bancas, jugueteábamos, rezábamos y nos íbamos a almorzar, ya siendo adolescentes era el coqueteo pero ya en la juventud empezamos a notar otros detalles que sucedían en misa, como que de manera imprevista el obispo llegara a oficiar la misa y que dentro de los feligreses se enconaran personajes de dudosa reación y que casualmente después de la misa juntos los veíamos almorzando en la misma mesa del restaurante, fuera de lo que sucedía en la iglesia de pronto nos dábamos cuenta que el obispo dejara de vivir en casas modestas y se mudara a fraccionamientos residenciales, que manejara vehículos del año y que “sordeadamente” en su casa se realizaran fiestas privadas con mujeres de “moral distraída”

Al tiempo esta conducta también fue adoptada por algunos sacerdotes y eso debilitó mi fe en los representantes de la iglesia, deje de ir a misa, no de creer en Dios, esa fe sigue incólume en mí.

Y bueno mi relato viene a colación porque aqui en mi querido terruño de dice con mucha insistencia que la quema de pirotecnia, esta programada con algunos actos delincuenciales y lamentablemente creo que no solo los “cuetes” están programados como apoyo logístico a la delincuencia, sino también algunos personajes eclesiásticos.

Desde hace algún tiempo escuchaba sonar las campanas de iglesias y parroquias a destiempo de sus llamadas a misa, rosarios u otros oficios, las primeras ocasiones no les di mayor importancia, pero una ocasión que circulaba distraídamente por una avenida, justamente cuando pasaba frente a una iglesia y empezaron a sonar las campanas y no era una llamada a misa ni nada por el estilo y al fijar la vista al frente sobre la avenida, a cierta distancia venia entrando al carril central un convoy de soldados, por supuesto que me imagine lo mismo que deben estar pensando ustedes, pero me reproche ese pensamiento, lo deseche, pero me volví vigilante y cada vez que pasaba frente a una iglesia miraba al campanario detenidamente y no solo en una, sino en varias de las iglesias o parroquias puede ver que alguien se encontraba en lo alto y suena lógico, los campanarios con torres con una muy buen radio circunferencial para lograr una efectiva vigilancia.

Así que hoy por hoy me pregunto, además del obispo de las ciudades, algunos sacerdotes, también estarán involucrados los sacristanes? Porque para que alguien esté permanentemente en el campanario, seguramente es del conocimiento de los que participan en cada iglesia.

Que Dios me perdone por poner en duda la honorabilidad de sus casas, pero definitivamente sus representantes en la tierra y en cada catedral, iglesia o pequeña parroquia dejan mucho que desear, porque no solo se relacionan con personajes de dudosa honorabilidad, también son pederastas, ladrones, alcohólicos, jugadores, apostadores y los etcéteras son interminables.

Para contarles este historia que escuche de un buen amigo, utilice como titulo una frase del poema “Las Campanas doblan por Ti” del poeta metafísico inglés John Donne, porque esa frase encierra una sentencia muy cruda, en este caso, porque cuando se delata la presencia de las fuerzas armadas sus vidas están en alto riesgo y aun cuando su contraparte son seres que han perdido la dignidad, que se han desvalorizado y deshumanizado, no dejan de ser seres humanos y esa frase del poema a que hago referencia, dice así:

“…la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad; por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti…”

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Autor: dorae (Visita mi Oficina)