Sabes hijo mío, hoy se que nunca leerás estas líneas, pero quiero que el viento te las lleve al silencio de la tumba que no pude darte.

Cuando naciste, fuiste el sol que alegro nuestra vida y después la llegada de tu hermana, te hizo sentir grande e importante, siempre decías que tu serias su hermano protector y mientras fuiste un niño, todo transcurrió tranquilo, con muchas carencias porque somos muy pobres, pero felices y todo cambio cuando llegaste a la adolescencia, entonces te volviste callado y receloso, casi no hablabas, pero te quejabas mucho de nuestra miseria, tu padre y yo fuimos mucho más pobres y no fuimos a la escuela, a ustedes con mucho sacrificio los mandamos a la primaria y la secundaria, pero las cosas cada día son mas caras y ya no pudimos darles más.

Un mal día, de esos en que te salías y durante horas no sabia nada de ti, llegaste a la casa y me dijiste “…unos batos me ofrecen buena lana para jalar con ellos, pero me tengo que ir, te mandare lo que me den para que no pasen más hambre…” y sin más ni más, con todas las interrogantes en mi cara, te di mi bendición y te vi partir, aun eras un chiquillo de 17 años.

Pasaron dos meses y no sabíamos nada de ti, tu padre decidió salir a buscarte y todos los días al amanecer se iba y regresaba ya muy entrada la noche, triste y cabizbajo, sin noticias, un buen día no llego a dormir y por la mañana casi al medio día llego tu tío a preguntarme si había regresado tu papá, al saber que no, me contó que la noche anterior se lo había encontrado, justo allá cerca de los billares donde tu te reunías con tus amigos, y que en eso un vehículo se paró frente a ellos, bajaron el vidrio de una ventana y les preguntaron “… quien es el que anda buscando a fulano…” pos yo, respondió tu papá “… súbete g.u.e.y te vamos a llevar con él…” y desde entonces no sabemos nada de él.

Tu abuelo, tu hermana y yo, nos volvimos taciturnos y pasamos las horas, los días y los meses callados y rezando, el café de las mañanas, nunca supo igual, se volvió amargo y con sabor a llanto.

Pasaron casi tres años de tu partida y la desaparición de tu papa, nunca volvimos a saber nada de ninguno de los dos, pero lo que sucedió hace un mes, fue como una película de horror, nunca creí que existieran seres que se dicen humanos y actuaran como las fieras más salvajes y las fieras hijo mío atacan por hambre y porque se sientes acorraladas, pero nunca por el gusto de hacerlo.

Ese día previo a esa maldita noche, traje una sensación de angustia que me oprimía el pecho hasta causarme dolor, debido a eso les dije a tu abuelo y tu hermana que nos fuéramos a acostar más temprano, a ver si dormida me sentía un poco mejor, pero fue inútil, por la media noche, ya no aguante y me levante llorando, agarre mi rosario, me hinque a la virgen y empecé a rezar, mi llanto era imparable y no sabia el porque, pasaron como tres horas, yo seguía llorando y rezando, cuando un fuerte golpe abrió la puerta de la casita, entraron seis hombres armados y encapuchados, llevando casi a rastras el maltrecho cuerpo de un joven que no reconocí.

Uno de los hombres se acerca a mi y me pregunta “… tu eres la p.i.c.h.e madre de fulano…” y le contesto, si señor, es mi hijo, y sin más ni más, con su arma me empezó a golpear y a pedirme que le entregara la “lana” y todas las cosas de valor que me habías mandado, yo no tenia la menor idea de lo que me estaba hablando, tu abuelo trato de defenderme y a sangre fría y sin ningún miramiento, le dieron un balazo en la cabeza, mi pobre viejito calló muerto frente a mi y por más que les decía que yo no tenia nada, que no sabia de que me hablaba, me seguía pegando y pegando.

Entonces voltea hacia donde estaba el joven que traían a rastras y le dice “… a ver p.e.n.d.e.j.o  abre los ojos y dime si este es la p.u.t.a. vieja a la que le entregaste las cosas y el dinero…” el maltrecho joven levanta sus ojos y mirándome me dice “…perdóneme por favor…” y responde al tipo de pie, “…si señor, es ella…”  vuelve a oírse otro disparo y el joven simplemente se desliza al piso, también lo mataron. Empiezan una frenética búsqueda por toda la casita, que no es muy grande ni tenemos muebles donde guardar gran cosa, al darse cuenta que no hay nada de valor, levantan la mesita, sacan ese polvo blanco que se meten por la nariz y empiezan a drogarse y bajo los influjos de esa droga, me arrebatan de los brazos a tu hermana y sin más miramientos la violan, una y otra vez antes mis estupefactos ojos, las aberraciones cometidas con el cuerpo de tu hermana eran tan horrendas que hubiera querido poder acabar yo misma y con mis propias manos con las vidas de esos miserables.

Cuando saciaron sus instintos y se dieron cuenta que no había cosas de valor en la casa, el de la voz de mando me dice “… hace como tres horas que le corte la cabeza a tu p.u.t.o hijo, se creía muy c.h.i.n.g.o.n.c.i.t.o, pero a mi me peló la v…ga y llorando el p.e.n.d.e.j.o. me dijo que  el dinero y todo lo de valor era para su mamá y su hermana, pero creo que lo transaron al g.u.e.y, así que no me sirves de nada vieja…” se voleo y les dijo a los otros, "...echen a la p.u.t.i.t.a a la caja de la camioneta, con ella todavía no acabo, maten a la vieja y quemen la casa, hoy no hubo botín de guerra…”

Alguno de ellos, se me acerco yo me encomendé a Dios, cerré los ojos y escuche un disparo, luego nada, la oscuridad total, hoy después de treinta días de estar inconsciente me he despertado, solo para enterarme, que si quemaron la casa y que milagrosamente un bombero me encontró con vida, que hace cinco días encontraron el cuerpo de tu hermana con huellas de haber sido torturada, quemada con cigarritos, le arrancaron las uñas y partes de su piel fueron levantadas con algo muy filoso, su pelo arrancado a tirones y sus partes intimas totalmente desgarradas, que su cuerpo lo tuvieron que sepultar los vecinos, porque ya estaba en estado de descomposición y porque no sabían si yo me recuperaría o no.

Porque estoy viva? No lo se, los designios de Dios son inapelables, seguramente mi misión en esta vida aun no termina, no te culpo mi querido hijos, una decisión equivocada acabo contigo y toda la familia porque tu como muchos otros jóvenes te dejaste deslumbrar por la supuesta facilidad de ganar dinero fácil, rápido y en buena cantidad, quienes manejan esas organizaciones criminales, son excelentes lavadores de cerebros, te hablaron de las oportunidades, pero nunca de las adversidades, pido a nuestro señor que me perdone por no haber sido una buena madre para guiarte y no dejarte caer en la delincuencia, rezo por las familias a las que les causante llanto y dolor y le suplico a Jesús bendito que le brinde paz de tu alma y que en la gloria del señor descasen tu mi amado hijo, porque sin importar si fuiste bueno o malo, siempre serás mi amado hijos, tu padre que fue mi amado esposo, tu abuelo, mi viejito querido y mi hermosa e inocente hija.

NOTA IMPORTANTE: Esta no es una vivencia personal, la escribí con pedacitos de historias escuchadas o leídas, si se asemeja, parece o iguala algún caso verdadero, es mera coincidencia.

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Autor: dorae (Visita mi Oficina)