Considero una fuente de error (dentro de su parcialidad) que nos enseñen en la vida escolar, que solo las normas jurídicas prevén sanciones de conducta, es decir, solo éstas pueden ser coercibles y punibles, y no así las normas sociales, morales y en su caso religiosas. Por que esto evoca el temor y la sumisión al acatamiento de la ley, pero indirectamente, también la posibilidad de que, quien desarrolle o tenga la habilidad para burlar la ley puede estar sin castigo alguno y considerarse mas listo que los demás. Lo anterior, por que dentro de las facultades discrecionales que permite la ley para las autoridades, se cometen excesos, no se diga cuando se incurre en excesos y abusos previstos en contra de la ley, por las mismas autoridades, solo que en la oscuridad, solapamiento y subordinación de la cadena de mando, pués éso ya resulta algo tan evidente, como tan corrupto. Pero saliendo del ámbito legal, el efecto conductual mas severamente castigado, considero que son los que emanan del interior del sujeto, de su composición fisico-química-espiritual, en un efecto que altera la mente y conducta, es como, quien dice una mentira, y tiene decir muchas mas para encubrir la primera, o como quien esconde una evidencia de su mal actuar y le incomoda lo relacionado a esa evidnecia, o quien adopta un cinísmo viceral encubridor, apoyado de su buena posición ante la gente, en estos y mas casos similares, es bastante obvio que no se puede huir de sí mismo, sin reparar el daño causado y reconciliarse consigo mismo; está comprobado psicológicamente que quien no puede perdonar a alguien o nadie, es por que no se perdona a sí mismo, ése ya es un gran castigo, que no contempla ningún cuerpo normativo, y se pueden recopilar un sinnúmero de ejemplos reales y actuales del daño psicológico que se causan las personas a sí mismas cuando actuan en contra del prójimo. ¿Por qué no mostrar esa parte coercible de nosotros mismos en un incipiente aprendizaje?, hablo del daño que nos provocamos al incurrir en el daño a los demás, y en las capas de cínismo a las que tendrán que recurrir para aceptarse superficial a sí mismos, en los efectos mentales y conductuales que sobrevendrán al abuso y/o daño a los semejantes, seguramente todo el poder, dinero, o fama, no podrán llenar ése vació de consciencia, y quien actue con el respeto humanamente debido a los demás, no necesitara llenar un hueco tan grande con poder, dinero, y reconocimiento, los tendrá puestos todos los días y en todo momento, de hecho en su existencia misma, ojalá los planes de estudios algún dia contengan este concimiento, habría mas vidas plenas, menos corrupción y abusos de unos en contra de otros.

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Autor: lawman1 (Visita mi Oficina)