Hace años atrás, se instalaron y funcionaron en las narices de la autoridad varias supuestas Cajas de ahorro en muy diversos Estados de la República, con la consecuente captación de los recursos de muchos miles y miles de incautos y familias que pensaron que las autoridades tanto locales como Federales vigilaban estas Cajas de ahorro, ya que la Ley así lo establece muy claramente. (Ejemplos: Artículo 2 de la ley de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Articulo 111 de la Ley de Instituciones de Crédito).

Ahora bien, sale hasta de sobra relatar el destino que tuvieron los monumentales montos de todos estos ahorradores que en muchos de los casos, son adultos mayores, ya que sus dineros “volaron” con todo y las tristemente celebres Cajas de Ahorro, sin que las autoridades responsables puedan resolver estos múltiples casos reintegrándole  a estos malogrados ciudadanos su patrimonio que mucho trabajo les ha de haber costado reunir. (Por ahí existe un Fideicomiso FIPAGO para supuestamente resarcirle el daño a los afectados, al que no le hacen mucho caso y con lo que tratan de tapar el sol con un dedo).

De lo anteriormente expuesto, que más se puede desprender y deducir que: Resulta obvio el porque de los Grupos de autodefensas, los cuales deberían de estar también implementados hacia  muchas de las instancias que supuestamente nos gobiernan, ya que si las propias autoridades que se supone deben de velar por la seguridad de los gobernados son incapaces de resolver este tipo de problemas, pues que más nos queda que pensar y reflexionar sobre estas victimas quienes también deberían tratar de alguna manera de defenderse , ya que sus dineros, están en manos totalmente ajenas, y la autoridad, muy bien muchas gracias cobrando puntualmente sus salarios y sin ningún tipo de buenos resultados, cuando si esta estructura se la aplicamos a la iniciativa privada quien no cobra de los impuestos de los contribuyentes, resulta obvio que el gobierno como empresa estaría totalmente en la quiebra por la falta de productividad en su accionar.

Lo anterior, con el debido respeto, pero es mi muy humilde forma de pensar, haciendo notar, que el suscrito soy un perito en la materia en el asunto que pongo a su muy distinguida consideración.

SALUDOS A TODOS

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Autor: Rosen (Visita mi Oficina)