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EN MI CARACTER DE VULGARIZADOR... ASI ME LLEGO...
- Autor : garovalo
- Fecha : Miércoles 05 de Diciembre de 2012 11:30
- Tipo de Usuario :
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"Pornoctober":- Les reenvió esta información, espero les sea útil.
(03-Nov-2012).-
(ELLA)…Se para frente al espejo. Levanta el celular. Sin ropa, excepto por unos altos tacones negros, toma una foto. Manda la imagen de cuerpo completo a su pretendiente.
Él envía un mensaje de texto a sus amigos. Presume la figura de su nueva conquista. En menos de 24 horas, cientos, si no es que miles, ya la vieron.
"Tener una foto de tu pareja desnuda en tu móvil es un anuncio de que estás sexualmente activo al grado que te da estatus", dijo el abogado Rick Peters a The New York Times. "Es como un chupetón electrónico".
El mes pasado fue denominado "Pornoctober" entre algunos adolescentes y jóvenes de Monterrey por la gran cantidad de videos, imágenes y mensajes de texto sexualmente explícitos que se compartieron.
Como pan caliente se distribuyó el video sensual de una estudiante que, removiendo primero el brassiere y después el calzón, baila frente a la cámara. Después llegó la secuela donde ella le reclama a dos hombres haberlo compartido.
En San Pedro, dos chavas de veintitantos se besan frente a un grupo de amigos que les celebran su osadía mientras toman fotografías. Al día siguiente, son el chisme del municipio entero.
Contra la pared. Un cigarro en una mano, una bebida en la otra y, entre las piernas, el galán de la noche en el antro. La imagen captada por los espectadores queda para la perpetuidad.
El fenómeno llamado "sexting" combina la palabra "sex" y "texting". Se refiere al envío de contenidos eróticos. Generalmente comienza por medio de teléfonos móviles, pero suele trasladarse a las redes sociales, exponenciando su efecto multiplicador.
Los adolescentes y jóvenes siempre han pasado por momentos de rebeldía. Retan los límites impuestos por la sociedad, exploran su sexualidad y se comportan impulsivamente. Pero cuando se combina el deseo de tomar riesgos con los nuevos adelantos en la comunicación, el resultado puede ser desastroso.
Hace unas semanas, Facebook alcanzó mil millones de usuarios. Twitter superó los 500 millones este año.
Jamás en la historia un error cometido en la juventud ha tenido la capacidad de quedar grabado y replicado tan fácilmente. Las consecuencias destructivas trascienden.
Según una encuesta realizada en el 2009 por MTV y The Associated Press, 24 por ciento de aquellos entre 14 y 17 años han estado involucrados en algún tipo de "sexting" desnudos, ya sea a través de celulares o internet. De acuerdo al Pew Research Center, 18 por ciento ha recibido imágenes de esta índole.
Es importante tomar conciencia de los daños que este comportamiento puede ocasionar.
Las mujeres que "sextean" son víctimas de la doble moral que aún prevalece. Mientras que un chico que manda una foto de sí mismo puede ser motivo ya sea de burla o admiración, las chicas son tachadas de "güilas".
La quemazón suele ser peor para ellas porque las imágenes de mujeres son más virales. Ambos géneros las circulan. Pero ¿cuántos hombres heterosexuales van a querer tener fotografías de otros hombres desnudos en sus celulares y compartirlas?
No sólo eso. Cuando el sujeto, fotógrafo, distribuidor o recipiente tiene menos de 18 años, puede incurrir en pornografía infantil. Esto conlleva sanciones legales.
Los adolescentes deben pensar dos veces antes de encuerarse y darle clic a la cámara. ¿Sabes que tu foto puede llegar a las manos de tus padres, tus abuelos, e incluso completos desconocidos? ¿Estás listo para probablemente perder control sobre su difusión?
Entre novios es indispensable respetar lo que ocurre en la intimidad de una relación. Terminar con la pareja no significa tener licencia para divulgar lo que haya sucedido entre dos.
Y, para el resto de la gente, al recibir una imagen comprometedora, lo mejor es no reenviarla y borrarla. El remitente original no la elaboró para tus ojos.
En esta era de avances tecnológicos y nuevas formas de interacción social, lo más inteligente es evitar ser fotografiado en cualquier actividad que no te gustaría que fuera del dominio público.
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