Desafortunadamente, la falta de seguridad pública ha denigrado la calidad de vida de los mexicanos. La Ciudad de México se ha convertido en una de las ciudades más peligrosas de América Latina, donde 12 personas al mes son secuestradas; si se incluye en esta contabilidad el secuestroexpress, hablamos de más de tres secuestros al día.

Los asesinatos violentos se multiplican, particularmente en los estados dominados por el narcotráfico. Adicionalmente, la inseguridad ha frenado nuestra capacidad de progreso y desarrollo porque desalienta la inversión, empleo y cancela las posibilidades de mayor ingreso familiar.

Debido a todo esto, existe un gran miedo por parte de los ciudadanos de salir a las calles y también de perder bienes jurídicos tales como la vida y la libertad que son primordiales para la sociedad y que ya no se cuenta con la seguridad que debiera proteger estos bienes.

Está claro que se deben realizar acciones eficaces para poder combatir el incremento y exceso de la delincuencia, por medio de estrategias punitivas  bien planificadas por parte del Estado y a través de reformas a las legislaciones y los programas de seguridad pública para el mejor combate a los delitos que se han incrementado últimamente tales como el secuestro y el homicidio.

Haciendo un recuento por la historia nos podemos dar cuenta de que existe un sin número de delitos que se cometen a diario y que suelen a veces hasta ponerse de moda. Este es el caso del delito de secuestro, que si revisamos unas cuantas décadas atrás, nos podemos dar cuenta que  su comisión era como la de los otros delitos, pero últimamente  esto ha cambiado radicalmente. Los delincuentes han encontrado en el secuestro una verdadera mina de oro, vaya, se ha convertido en la actividad delictiva más redituable de los últimos años, incluso a la par del narcotráfico.

Y esto es algo que realmente preocupa  a la sociedad por dos cosas importantísimas; la primera como ya lo mencionamos, el secuestro se ha convertido en una actividad que deja grandes ganancias a los que realizan este tipo de conductas por lo que hasta han sofisticado cada vez más su modus operandi pasando por todo tipo de cosas y de personas, corrupción etc., y por otro lado el secuestro se ha convertido en el delito más sanguinario y humillante no solo para las víctimas directas, sino que también para los familiares se ha vuelto una pesadilla que deja secuelas permanentes, porque no solo es la privación ilegal de la libertad, sino que también a la par se cometen otros delitos como lo son lesiones, violación, homicidio y aunado a esto, el daño psicológico, la afectación en el patrimonio por el pago de rescates etc.

También es indudable, que una forma de combatirlo es aumentar la eficiencia de la policía erradicando la corrupción y reconociendo a los policías honestos y responsables. Así mismo se debe establecer su implementación en los delitos graves y lograr su homologación en todo el país, puesto que este delito tiene diferentes penalidades en cada Estado.

Es necesario que para aumentar la eficiencia de la policía se requiere participación de la sociedad, para proporcionar ayuda organizada y, sobre todo, para reconocer el trabajo de policías honestos y responsables, como un medio de estimular a los cuerpos policíacos.

La sociedad exige un refuerzo de las leyes que castiguen a los secuestradores, ya que las víctimas son personas inocentes, sujetas a crueles medidas de sumisión, por tal razón los secuestradores deben ser castigados con todo el peso de la ley. Existe mucho que hacer en el campo de la penalización. 

Para que el delito de secuestro sea disminuido se deben aumentar las penas ya que son muy poco ejemplares e ineficaces. La pena  es un tipo de reacción social para combatir o disminuir un poco este delito, mismo que la mayoría de las víctimas y sus familiares solicitan. 

Mientras este tipo de delito siga teniendo la diversidad de penalidad en los diferentes estados, como por ejemplo en Veracruz que la pena es insignificante de 5 a 12 años de prisión, o que siga quedando impune, jamás va a disminuir, por el contrario cada día aumentara más y más. Es necesario que las penalidades para este delito sean ejemplares.

Es muy fácil para los delincuentes hacer grandes fortunas con tanta facilidad privando de la vida a personas mutilándolas inclusive abusando sexualmente de ellas, ya que de antemano saben que el delito que cometen no tiene un castigo severo y en la mayoría de los casos ni es castigado.

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Autor: licfcoruiz (Visita mi Oficina)