Mientras no exista una sentencia de divocio y sobre todo de disolución de sociedad conyugal, Usted es dueña de la mitad de todos y cada uno de los bienes que su espodo adquiera desde el matrimonio y a la fecha, incluida la casa que señala. Claro está que su esposo también es dueño de la mitad de lo que Usted adquiera. Demande el divorcio y conjuntamente los alimentos para sus hijas así como la disoución de la sociedad conyugal para que le entregue la mitad de todos y cada uno de los bienes. Asimismo demande la rendición de cuentas a la sociedad conyugal. Pero claro está que Usted es dueña de la mitad de todos los bienes de su espodo, no importa que tenga doscientos años de separados que noi le engañen coyotes.