Porque una cosa son los honorarios a que el abogado tiene derecho por el trabajo que lleva a cabo durante el juicio, y otra muy distinta los gastos que se originan con motivo del mismo procedimiento, ya que evidentemente, acudir a las audiencias exige desembolsar gastos de transporte, que generalmente el abogado lo hace en su propio automóvil que, obviamente,.consume gasolina, aceite, llantas, etcétera, y también debe pagar estacionamiento, o copias del expediente para estudio, e inclusive, en algunos casos, honorarios de peritos que deben ofrecerse, como cuando se cuestiona alguna firma que se atribuye al propio cliente; en fin, esos gastos pueden generarse por diversos motivos, y quien debe pagarlos en el cliente, no el abogado.

Así, por ejemplo, un trabajador recibe su salario, pero con él no debe pagar la matgeria prima, papelería, artículos de oficina, herramientas o maquinaria, etcétera, que emplea para realizarlo, ya que es obligación del patrón proporcionárselos.