Obtener el titulo de abogado, después de haber aprobado odas y cada una de las maerias que componen el plan de estudios vigente en cada una de las Instituciones que realmente preparan a ese tipo de profesionistas, y aprobar igualmente el examen profesional, no es ningún beneficio, sino el resultado de la dedicación a allegarse los conocimientos que exige no solamente el derecho, sino también la sociología, la filosofía jurídica, la teoría general del derecho y muchas otras disciplinas, que dan los conocimientos que sirgen de cimento al dominio de las diferentes áreas de la ciencia jurídica, por lo que no basta allegarse algunos conocimientos para poder opinar, con un verdadero criterio, respecto los múltiples problemas legales que pueden aquejar a una persona.

Y no se trata de oportunidades, sino de convicción y dedicación, pues en diversas universidades, es posible cursar la carrera en horarios que se adaptan a las actividades laborales que desempeñan quienes aspiran a ostentar, orgullosamente, el título de abogado.