No, la infidelidad de la madre no es causa para que se le condene a perder la guarda y custodia del o de los hijos; en todo caso es una causal de divorcio necesario, pero si su hija tiene dos años de edad, difícilmente le nagarán a usted la guarda y custodia, salvo que con su conducta, comprometa la salud física, moral, emocional o psicosocial de la menor.

Lo anterior, porque en la actualidad los jueces, al proveer sobre la guarda y custodia de los menores, atienden más al interés superior del niño que a los intereses particulares de los ascendientes.