Ante lo inevitable es necesario ponderar cual es la alternativa correcta de acuerdo a las necesidades de cada quien:

Si el promedio de 20 años de servicios, seguramente la edad es superior a los 40 años y esto coloca a la persona ante la prácticamente imposibilidad de conseguir un nuevo empleo bien remunerado, entonces la alternativa más idónea sería la de aceptar el cambio de dependencia para no perder antigüedad y lograr la jubilación.

Sin importar la edad, considerando que su escenario es bueno, que su sueldo no es determinante en la economía familiar y puede o tiene la posibilidad de emprender un negocio personal, lo recomendable sería el retiro voluntario (separación del servicio público) porque además de la liquidación conforme a la Ley, le agradarán una compensación adicional (*)

La liquidación seguramente será aplicada a todos aquellos que no se acojan a ninguna de las dos alternativas anteriores o los que procedan a demandar, no olvidemos que entablaran demanda contra el Gobierno Federal, ante una reestructura institucional, no digo que no tengan posibilidades de ganar, pero analicen que quieren ganar? El mantener el empleo? Esta posibilidad se las estarán ofreciendo al cambiar de adscripción (otra dependencia), pues háganlo sin necesidad de gastar en abogados, su liquidación? Adelante dirá la institución, la liquidación reglamentaria de Ley es inferior al importe que se percibe a través del retiro voluntario.