En cualquier contrato, las partes pueden establecer las condiciones que mejor les parezcan (siempre que no sean contrarias a la moral y al derecho), atendiendo a que la voluntad de las partes es una máxima legal y por ende, si el arrendador exige como requisito para arrendar un inmueble un fiador, está en todo su derecho, así como el arrendatario también está en su derecho de no aceptarlo y conseguir otro inmueble.

Suerte!