Pues tiene usted masl entendido.

Primero, la trabajadora no tiene porqué firmar el contrato que usted le propone; ella lo celebró desde el momento mismo en que empezó a prestar sus servicios, con independencia que haya sido en forma verbal; por tanto, es irrelevante jurídicamente hablando, que lo firme o que no lo haga.

En cuanto al Reglamento, aun cuando ella lo firmara, que tampoco está obligada, no le resulta aplicable, pues la Ley Federal del Trabajo previene expresamente el procedimiento que debe seguirse para que en una empresa, pueda generar deerechos y obligaciones para las partes, patróin y trabajadores, y si no se hace así, entonces es nulo de pleno derecho.

Finalmente, si usted despide a la trabajadora bajo el argumento que no quiere firmar ni el contrato ni el reglamento que menciona, incurrirá en un despido injustificado, y ella podrá demandar, inclusive su reinstalación en las mismas condiciones en que venía prestando el trabajo, y tendrán que pagarle todos los salarios caídos, reconocerle la antigüedad, vacaciones, prima vacacional, aguinaldos, incrementos salariales, etcétera.

Asístase de un abogado especialista en Derecho Laboral, y que sea él quien se encargue de esas cuestiones, pero no para despedir a la trabajadora por esas absurdas razones, sino para que la empresa elimine o reduzca los riesgos de ser demandada y condenada a pagar considerables cantidades de dinero.