Buenas tardes.
Les escribe la Lic. Azuara, representante de BK PROTEGE.
Es importante que los lectores de esta queja sepan que es una total, completa y absoluta mentira lo argumentado por el que suscribió tan viciosa crítica (persona a la que tenemos perfectamente ubicada y es incapaz de dar la cara o siquiera aceptar su responsabilidad, tan es así que nadie firma la queja), lo anterior en virtud de que es imposible que los abogados nos quedemos con las indemnizaciones de los clientes, entre otras inconsistencias redactadas y que se demostrará punto a punto el por qué no es siquiera posible que sea cierta la calumnia que se dieron tiempo a leer, redactada dolosamente redactado por un cobarde.
Primero que nada, es totalmente necesario que los concurrentes lectores de estas quejas, sepan que nunca jamás nos han venido a reclamar absolutamente nada similar a este despacho, si esta persona estuviera diciendo la verdad, en vez de poner una queja en internet y sin firma, vendría con las pruebas en la mano (copias certificadas del juicio ue supuestamente ganó y no se le dio su indemnización) y una denuncia que previamente pudo haber instrumentado y de manera muy fácil, si es que fuera cierto lo alegado. También, sería lógico que si nos "acusa" en internet, al menos antes habría venido a manifestar su desacuerdo, por ello, es IMPOSIBLE que la persona que escribe la queja sea alguno de nuestros apreciables clientes, porque al menos pondría un contacto para que puedan (ustedes lectores) confirmar la veracidad de sus palabras.
1.- Para que alguna empresa o persona física pueda anunciarse en una revista con tiraje a nivel Nacional, es requisito que la redacción visite nuestras oficinas y se cerciore de la autenticidad de los servicios que ofrecen los contratantes, es por ello que podemos anunciarnos en dicha revista (y también en TV Notas, Cinepolis, TV Azteca, Televisa y diversos medios masivos de comunicación, mismos que han corroborado la seriedad y compromiso del despacho de BK PROTEGE, en caso contrario, no publicarían nuestra publicidad) y contamos con el respaldo de la misma y de los más de mil quinientos clientes que han confiado en nuestra familia BK PROTEGE.
2.- Desde un inicio, queda estipulado bajo un contrato los términos en que será contratado nuestro servicio, donde se especifica que por concepto de gastos procesales se cobrará cierta cantidad (depende de la complejidad del juicio, así como la naturaleza que tenga el mismo, para que este despacho pueda determinar mediante un tabulador el valor aproximado de los gastos procesales). De ello, es importante aclarar que cuando el cliente nos contrata, es advertido que ya sea la aseguradora o el juzgador, pueden llegar a solicitar periciales en diversas materias, con la finalidad de esclarecer los hechos del juicio, lo que por supuesto no queda en manos de este despacho. Cuando llega a suceder lo anterior, le mencionamos al cliente que es su decisión el presentar o no dicho medio de convicción, ya que en caso de no presentarlo, se entienden por ciertos los hechos que describan las periciales de la contraria, dejando en indefensión al asegurado, al no allegar las pruebas solicitadas, aun cuando al cliente le conceda la razón. Es por ello que en ciertas ocasiones es necesario presentarla, aunque nunca, jamás, el cliente es obligado DE NINGUNA MANERA a pagarla y presentarla. Aunado a que los clientes están en la libertad de presentar a sus propios peritos, sin que BK PROTEGE tenga intervención y, siendo así, ¿qué caso tendría que BK PROTEGE trabaje más (al ingresar una prueba más e invertirle tiempo y esfuerzo a su presentación y ratificación) por nada, si no es meramente por el interés que tengamos en que el cliente gane?
Como se menciona en la crítica, en este despacho cobramos honorarios profesionales por el treinta por ciento del monto total recuperado (y sólo en el caso de que se gane el caso, de lo contrario, no nos consideramos merecedores de dichos honorarios). Atendiendo lo anterior, el verdadero negocio de BK PROTEGE es ganar el treinta por ciento del monto total recuperado, (que generalmente es por mucho más que cien mil pesos, lo que demuestra aún más las inconsistencias de esta queja), de nada nos serviría acabar con veinte años de prestigio y compromiso con el cliente por cien mil pesos.
3.- Al tener bajo nuestra responsabilidad más de mil quinientos juicio activos, nos es imposible comunicarnos todos los días con cada uno de los clientes para hablarles sobre el estatus de su asunto, pero por supuesto siempre está a las órdenes del cliente la que suscribe, para el caso de que quieran conocer el estatus de su procedimiento y por supuesto, cuando hay algo importante que transmitirle al cliente, personalmente me pongo en contacto con ellos, por importante se entiende: audiencias, sentencias interlocutorias o definitivas, periciales o diversos medios de convicción en los que se requiere intervención del cliente y demás situaciones en las que el actor del juicio tenga necesidad de acudir al juzgado o autoridad administrativa que conozca del asunto o para allegarnos algún documento.
4.- Como dije en el punto anterior, cuando son resueltas las sentencias definitivas y somos notificados de las consideraciones del juez, los clientes son informados por nosotros, pero para cuando ellos lo saben, nosotros incluso ya trabajamos en la siguiente etapa procesal, es decir, en caso de que la sentencia salga desfavorable a nuestro cliente, sin cobrar un pesos extra, iniciamos la apelación o amparo según corresponda. En los casos en que sale favorable la sentencia, le avisamos al cliente pero estamos ya listos y preparados para darle seguimiento a la apelación o amparo que ingrese la aseguradora, según corresponda.
5.- Lo más interesante de esto es que cuando se ganan los asuntos, los pagos salen a nombre del actor (asegurado, promovente, cliente) y nosotros única y exclusivamente lo recogemos del juzgado, para así entregárselo, ya que el pago al que es condenada la aseguradora, es mediante billete de depósito de BANSEFI, lo que IMPOSIBILITA a cualquier persona, ya sea de BK PROTEGE o no, que no sea el mismo cliente, a cobrarlo. NUNCA, JAMÁS se hacen pagos en efectivo en los juzgados y aunque exista el poder general para pleitos y cobranzas, NO HAY FORMA de que el billete de depósito salga a nombre de alguna persona distinta al asegurado. En pocas ocasiones, las aseguradoras realizan el pago por medio de cheque de caja de su propia institución, lo que hace igual de IMPOSIBLE que los abogados podamos cobrar dicho título de crédito, en virtud de que tendríamos que cambiar nuestros rasgos fisionómicos para poder cobrarlo, así como nuestras huellas dactilares y demás medios de reconocimiento que utilizan los bancos e instituciones de seguros para proteger los títulos que emiten a nombre del actor.
En BK PROTEGE agradecemos el espacio para defender a nuestra familia y a la vez incrementar nuestra publicidad y posicionamiento en el gremio, es una lástima la guerra sucia que pretenden invocar mediante tan viles comentarios, que sólo pueden provenir de una persona carente de valores morales, cultura, conocimiento de las leyes y astucia.
Para nosotros lo más importante son los clientes y aunque estos saben perfectamente que con nosotros están seguros sus asuntos (y es evidente que ninguno de ellos pudo haber redactado el anterior intento de sabotaje hecho en vía de queja y sin firma), queremos demostrar nuestra transparencia, honestidad, seriedad, ética y profesionalismo, por lo que invitamos a la cobarde persona que creyó que lograría cosas negativas para esta familia con una crítica infundada, a que a todos los que aquí pudimos apreciar sus tan bajos argumentos, nos dé su nombre, nos enseñe los fundamentos y pruebas de que nos quedamos con su indemnización, porque en este despacho sí tenemos MUCHÍSIMASpruebas que demuestren la cantidad de clientes satisfechos y por indemnizaciones por mucho más altas que cien mil pesos, por lo que insisto, no perderíamos nuestro prestigio, el que hemos obtenido y forjado en un camino que ha sido a costa de esfuerzo, compromiso, responsabilidad, constancia y profesionalismo, por cien mil pesos y así fallar a las miles de personas que han confiado y confían en nuestra experiencia y valores morales y eticos.
