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SALí CON DIOS, SI NO REGRESO, ME FUI CON éL.
- Autor : dorae
- Fecha : Domingo 26 de Agosto de 2012 00:56
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Es antinatural que los hijos partan de esta vida antes que los padres, no hay dolor mas inmenso en el corazón de los padres que sepultar un hijo, pero sepultarlo y saber donde están sus restos y poder acudir a ese lugar a desahogar la pena de la partida es un punto de escape al dolor.
Pero y todas esas madres y esos padres que día a día se acuestan y levantan sin el consuelo de saber donde están sus hijos, no saber donde esta esa princesa consentida o ese amado hijo, son balas de fuego que han herido los corazones de muchísimas familias, esos padres mueren lentamente de pena, dolor y desconsuelo, porque no son capaces de comer sin pensar si sus hijos comen algo en donde están, no duermen pensando que tal vez esos pedazos de su corazón están siendo violentados. Dicen que si hay algo más fuerte que el miedo es la esperanza, pues bien estos dos sentimientos son lo que diariamente alimenta sus vidas, viven con el miedo de que alguien les de la peor noticia y la esperanza de que sea falsa.
Y de todos esos jóvenes que se llevan los delincuentes utilizan a algunos de ellos para pedir rescate y financiar sus ilícitas actividades, pero al resto de ellos simplemente les dicen “jalas con nosotros o te matamos” a los que deciden que no van a “jalar” simplemente los desaparecen y los que en un acto desesperado aceptan el “jale” los arman y los unen a sus grupos de s y los mandan a pelear de sus batallas, a enfrentar a las experimentadas fuerzas armadas, obviamente son los primeros en caer y las noticias siempre dicen “Las fuerzas armadas acabaron con XX número de s del cartel tal” y quizá si, algunos de los abatidos hayan sido s por el gusto de serlo, pero cuantos de esos muertos son estos jóvenes inocentes a los que de manera impune les arrebatan su futuro y luego su vida.
Y aun más cruel es que además del dolor de la pérdida, el sufrimiento de la ausencia y la muerte, las familias tienen que cargar con la ignominia de que sus queridos y amados hijos sean tachados de delincuentes cuando su acto desesperado fue en pos de salvar su vida.
No critico las acciones de las fuerzas armadas, de ninguna manera, ellos actúan en consecuencia y no hay manera de diferenciar quien es quien al momento de los enfrentamientos, pero seguramente una vez que los cuerpos son reconocidos por los padres se podría emitir un comunicado póstumo que limpie la imagen del caído y brinde algo de consuelo a su familia.
Hace dos días se publicó en el sitio de “Valor por Tamaulipas” que grupos armados entraron a los recintos de algunas universidades ubicadas en Reynosa y Matamoros Tamaulipas y efectuaron leva indistinta de jóvenes estudiantes. Esto es indignante porque en primer lugar las autoridades no reconocen la veracidad del suceso y en consecuencia no hacen absolutamente nada por recuperar a los estudiantes. Estos hechos no son únicos ni es la primera vez que ocurre, eso lo sabemos la mayoría de la población y tratamos en la medida de lo posible tomar medidas de prevención con los hijos porque sabemos de antemano que si algo les sucede no habrá autoridad que nos apoye, porque como dice el manganzón que tenemos como Gobernador “Tamaulipas esta en Paz” y como esta en paz, el se mueve en vehículos blindados, para que circule por las calles de nuestras ciudades las cierran al trafico normal antes de su paso, la escolta que lo cuida, se parece a la de los Jeques árabes y en consecuencia de la paz reinante, cada miembro de su familia tiene un equipo de seguridad equivalente, para que acuda a misa a dar gracias por la paz que nos rodea, no dejan entrar a los feligreses comunes, solo sus familiares y lógicamente sus escoltas (con eso se llena la iglesia), misa que ciertamente debe ser oficiada por el señor obispo, quien en su sermón agradece que tengamos tan “Buen Gobernante que mantiene la paz en nuestro Estado”
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